Día 4: Nueva Orleans y partido NBA

Como ayer, despertador 7’30, duchas, desayuno y poco antes de las 9 en marcha.

En 15 minutos andando llegamos al The National WWII Museum, que inaugurado en el año 2000, es el mayor museo de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos. Elegimos la entrada Museum Campus Pass Package, que incluye todas las exhibiciones del museo y una película en 4D “Beyond All Boundaries” (Más allá de las fronteras), el precio fue 38’50 $ cada uno, con los impuestos 40’21 $. Horario museo: 9 a 17. Horario película: 10 a 16, cada hora. Cuando compras la entrada tienes que elegir la hora de la película.






Se compone de varios edificios:

- Edificio nº 1: PABELLÓN LOUISIANA MEMORIAL, donde se compran las entradas, y ya comienzas a ver que lo que va a ser el museo.

- Edificio nº 2: SALA DE CINE SOLOMON VICTORY, donde se proyecta la película 4D “Beyond All Boundaries”.

- Edificio nº 3: CAMPAÑAS DE VALOR, TEATROS DE OPERACIONES DEL PACÍFICO Y EUROPA, siguiendo los pasos por las exposiciones Camino a Tokio y Camino a Berlín, puedes ver toda la historia; aquí se encuentra la mayor parte del museo.

- Edificio nº 4: SALA DE LA DEMOCRACIA, como íbamos cortos de tiempo y tal como nos recomendaron, nos la saltamos.

- Edificio nº 5: PABELLON US FREEDOM, EL CENTRO BOEING, lugar donde puedes observar de cerca vehículos, incluso ver aviones de cerca.

Nosotros elegimos la película de las 10, y ya nos fuimos directos hacia allí, puedes llegar con tiempo, ya que tiene un pre-show y no está nada mal. La película “Beyond All Boundaries”, es espectacular, sobre todo el principio y el final son muy bonitos; a mí me acabo saliendo alguna lagrimita, es muy emocionante. 

Después de la película de la que salimos encantados, fuimos al edificio nº 3 para ver CAMINO A TOKIO Y CAMINO A BERLÍN; aunque no sepas inglés merece mucho la pena, es muy visual.
















En el piso inferior esta la parte de Camino a Berlín













Luego fuimos al edificio nº 5 PABELLON US FREEDOM, EL CENTRO BOEING, para admirar los vehículos; poder ver un avión de tan cerca y desde las alturas es algo diferente.







Y allí hay otra película, “Última misión: Experiencia en el Submarino USS Tang”, te subes a bordo de un “submarino” (es espacioso) y vives su última batalla del  25 de octubre de 1944 contra las fuerzas japonesas. Precio: 7 $ con impuestos 7’31 $. Esta sin embargo no nos gustó. 

A nosotros nos llevó algo más de 4 horas y sin entretenernos mucho. Cuando entras te dan una tarjeta, simulando una dog tag (la chapa identificativa que llevan los soldados), y te asignan un soldado. En unas pantallas que te vas encontrando durante el recorrido, vas guardando cosas de su historia; luego por web puedes consultarlas. 

Replica del borne de la "Via de la Libertadad" de Normandía

Por fuera del museo hay algunas estatuas y el suelo (dentro también) está lleno de ladrillos con nombres de soldados, que imagino habrán comprado sus familiares para recordarlos.




Estatua de Ana Frank

Comimos al salir en Jeri Nims Soda Shop, que es uno de los bares del Museo (se puede acceder tanto desde dentro como desde fuera), pedimos unas hamburguesas con un menú que incluía una bebida y una bosa de patatas fritas, nos sorprendió, estaban bastante ricas; y nos costó 28’65 $. 


Regresamos al hotel una horita para descansar y preparar la maleta, que en un momento ya la dejamos casi hecha, así adelantábamos faena para la noche.

Sobre las 4 y algo salimos del hotel, andando tranquilamente en unos 20 minutos llegamos al SMOOTHIE KING CENTER, para ver un partido de NBA, de los PELICANS, pero hasta las 5 no abrían los accesos; luego una vez abiertos hasta las 5’30 no abrían las puertas del pabellón, y como por allí no había nada que hacer, ya nos pusimos en la cola del control de seguridad. Los bolsos según tamaño van por una puerta u otra. Los de hasta 35x35 cm. por RX (más grandes no son admitidos), y los pequeños de unos 10x15 cm. (o un poco más) solo es control visual. 

Superdome (estadio de los Saints, equipo NFL)

Entramos de los primeros, dimos una vuelta y nos fuimos a buscar nuestro sitio para situarnos, y luego seguimos por los pasillos viendo todo. 









Tienen un montón de opciones para comer y beber, las cervezas valen 10 $ y el vaso souvenir de refresco 8 $. El partido comenzó a las 6’30 y aunque el baloncesto en sí no es gran cosa, saben cómo entretener al público, en los tiempo muertos hacen de todo: cheersleaders, una banda, otra banda de jazz, karaoke, dance cam, concurso de beber smoothie, repartir camisetas, un trivial de 5 preguntas, … y en el descanso una pareja haciendo acrobacias muy buenas. Nunca te aburres. Ganaron los Pelicans 116-107 a los Hawks de Atlanta. 











Salimos con tranquilidad, y pasamos por el hotel a dejar cosas, como era nuestra última noche en Nueva Orleáns queríamos despedirnos de la ciudad. Aunque habíamos comido algo en el pabellón teníamos hambre, pero no sabíamos dónde ir, fuimos a una pizzería que días anteriores vimos y tenía buena pinta, pero ya estaban cerrando; así que acabamos en una pizzería de Bourbon Street, Willie's Pizza Joint, desde luego no pasara a la historia como la mejor pizza, estaba súper aceitosa, es uno de esos locales que igual te venden una pizza, que un combinado con alcohol, pero queríamos algo rápido y por allí no había mucho que elegir. Dos porciones de pizza y dos cervezas nos costó 45’66 $. 

Luego callejeamos por Bourbon Street escuchando la música que sale de todos los garitos, elegimos The Beach on Bourbon, con música pop, rock y country; las cervezas tenían buen precio, 8 $. La  banda acabó a las 11 (era un lunes, el día anterior pasamos y allí no cabía un alma), y así casi mejor, porque de esa forma no teníamos que plantearnos cuando irnos, si no, la verdad que me hubiera costado, la música estaba muy bien. 


Paseíto al hotel, ultimamos y revisamos cosas de la maleta, y sobre las 12 a dormir.

 Distancia recorrida andando: 14’3 km.

 

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